Los indicadores de gobernanza para Chile revelan que uno de los puntos débiles del país son los marcos de accesibilidad e intercambio de los datos.
31 de mayo 2022
Una gobernanza de datos que apoye el diseño y evaluación de políticas públicas
Los indicadores de gobernanza para Chile revelan que uno de los puntos débiles del país son los marcos de accesibilidad e intercambio de los datos.
A raíz de los resultados del estudio del Barómetro Global de Datos, quería compartir las reflexiones planteadas en el evento “Lecciones para Chile”, organizado por la Fundación Abriendo Datos y FLACSO Chile para conversar sobre los aprendizajes que podemos extraer de este estudio. El Barómetro es un estudio multidimensional construido en base a dos núcleos centrales: la capacidad y la gobernanza. Chile está sobre el promedio mundial en capacidad (60 puntos) sin embargo, en gobernanza no obtuvo un buen puntaje (43), lo que indica que aún queda mucho por avanzar en leyes y políticas de datos.
Los indicadores de gobernanza para Chile revelan que uno de los puntos débiles del país son los marcos de accesibilidad e intercambio de los datos. Para avanzar en estos ámbitos, requerimos instalar un sistema seguro para compartir y acceder a los datos que no son abiertos: los datos personales. Este sistema permitiría a los organismos públicos manejar datos de las personas, de manera segura y anonimizada e integrarlos con datos administrativos y de encuestas, para tener una visión completa de las comunidades y de la población.
Para avanzar hacia esto, propongo una agenda de corto plazo en el libro “Un Estado para las personas: propuestas de transformación”, de José Inostroza Lara y Verónica Pinilla Martínez, específicamente en el capítulo “Una institucionalidad de datos integrados en Chile para el diseño y evaluación de políticas públicas”, publicado por Editorial Tirant Lo Blanch en septiembre de 2021.
El primer paso es aprobar la reforma a la ley de protección de datos personales, para que tengamos un organismo garante y mayores sanciones que ayuden a instalar una cultura de protección de datos en Chile. También propongo establecer un programa estratégico de trabajo entre el INE y la Dirección de Presupuestos para avanzar en la elaboración de estadísticas a partir de datos administrativos. Esto contribuiría a crear más capacidades en el INE para el trabajo con registros administrativos.
También, sugiero establecer comités de usuarios en 20 organismos públicos que tienen bases de datos prioritarias, para generar espacios de encuentro y aprendizaje entre los usuarios y los productores de los datos. Luego, es relevante que los organismos públicos publiquen cada año su agenda de investigación. Esta iniciativa ayudaría a alinear los intereses del sector público y la academia, para generar proyectos conjuntos de investigación aplicada beneficiosos para las políticas públicas del país.
Además, sería pertinente fortalecer la iniciativa RIS Investigaciones con una institucionalidad más robusta, y se debe aprovechar la Ley de Transformación Digital del Estado y el marco que esta brinda para avanzar interoperabilidad de los datos lo que ayudará a pavimentar el camino hacia una integración mayor.
Estos pasos marcan una hoja de ruta que contribuye a construir un marco de accesibilidad e intercambio de datos, y que a su vez ayuda a fortalecer la gobernanza de los datos en Chile. Para lograrlo es imperativo avanzar en protección e interoperabilidad de los datos, y hacer uso confiable de ellos para mejorar las políticas públicas.