María Paz Hermosilla, directora del Goblab, habla sobre los desafíos para una mayor inclusión femenina en esta área y los espacios que se pueden generar desde la academia hacia el sector público y privado.
Mujeres en ciencia de datos: formación como clave para una mayor participación
14 de julio 2021
Menos del 30% de las personas empleadas en la industria tecnológica en América Latina corresponde a mujeres, según un estudio realizado este año por Laboratoria organización que forma mujeres que quieren aprender y trabajar en tecnología y el BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo. El informe “El futuro de la tecnología: inclusión femenina. Una mirada a la diversidad de género en el sector de tecnología en América Latina y lo que deben hacer las organizaciones para favorecer su inclusión”, tiene como objetivo aunar esfuerzos para generar un diálogo y promover acciones concretas a favor de la diversidad de género en los equipos de tecnología, así como la inclusión de las mujeres latinoamericanas en todos los espacios productivos.
Entre las barreras que limitan el acceso y desarrollo de las mujeres en el sector de las tecnologías, están las limitaciones de los sistemas educativos tradicionales, la adopción de sesgos inconscientes sobre su desempeño en el área, la ausencia de modelos a seguir y las discriminación laboral entre otras. Precisamente, sobre los desafíos de la participación femenina en el área de la ciencia de datos, su formación y los espacios que se pueden generar desde la academia hacia el sector público y privado, conversamos con María Paz Hermosilla, directora del GobLab, laboratorio de innovación pública de la Escuela de Gobierno UAI, y una de las mujeres que integra el comité de expertos convocado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, para el desarrollo de la Política Nacional de Inteligencia Artificial que se lanzará este año.
Para este segundo semestre 2021 -entre agosto y noviembre- el Goblab tiene contemplada la realización de seis cursos orientados a profesionales, gerentes y directivos/as de organismos públicos y privados y organizaciones de la sociedad civil. Los programas van desde aquellos que abordarán la automatización de reportes en R hasta, la formulación y evaluación de proyectos con ciencia de datos, la incorporación de conceptos como algoritmos éticos y un programa internacional, el primero en su tipo, con el TEC de Monterrey para aprender a desarrollar inspecciones con ciencia de datos que permitan anticipar la toma de decisiones en organismos públicos y privados.
¿Cómo ha evolucionado la participación de las mujeres en el área de Ciencia de Datos en Chile?
No existen cifras concretas al respecto, pero sí hay señales positivas como, por ejemplo, existe una conferencia que se llama Women in Data Science (WIDS) que se organiza todos los años en Chile, que es parte de una conferencia mundial que organiza la Universidad de Stanford. Por otro lado, también -por ejemplo- en redes sociales como Linkedin existe un grupo de mujeres en ciencia de datos para ayudar a emprendedoras. Entonces, hay ciertas iniciativas, pero uno ve a las postulantes de nuestros cursos y siempre son minoría. En los curso que ofrece el GobLab hemos logrado tener entre un 20 y 20% de participación mujeres. En general, se logra tener máximo 1/3 de alumnas en la sala de clases. Sí, hay más interés, pero hay una inequidad importante de base. La participación de mujeres en carreras STEM relacionadas con la ciencia, la tecnología y la ingeniería aún es baja.
¿Cuál es el rol del sector público, la industria y la academia para lograr una mayor participación femenina en estas áreas?
Creo que hay distintos roles para cada uno. Por un lado, se requiere de políticas públicas que incentiven a que desde temprana edad las mujeres participen en temas relacionados con las matemáticas, la física, la química, para que le pierdan un poco el miedo a la ciencia, a programar. Que se promueva entre las mujeres que programen. En la sociedad civil, hay varias ONG´s que se dedican a promover que las mujeres entren en tecnología, como, por ejemplo, Laboratoria. En la academia uno ve cosas buenas desde la universidad, como programas de admisión especial en ingeniería. En ese sentido creo que todos tienen que contribuir. En la industria también quizás con programas de mentores para apoyar a jóvenes científicos de datos que están comenzando.
En este sentido, ¿cuál ha sido la contribución del GobLab para la formación de profesionales en esta área?
Desde el Goblab nuestros cursos son para público en general. Hemos tenido becas para propiciar la participación femenina en nuestros cursos y cuando hemos realizado programas gratuitos, financiados por fondos internacionales o fondos de innovación, usamos el criterio de género para la selección para así tratar de tener una cantidad importante de mujeres en los cursos. No hemos logrado tener un 50%, pero con estas iniciativas sí hemos logrado tener entre un 30%-40% porque queremos tener una clase diversa. No hemos tenido un sesgo especial a formar mujeres específicamente, pero sí hemos tenido criterios para una mayor inclusión de mujeres en nuestros programas.
La ciencia de datos no siempre es algo exclusivo de las profesiones asociadas al área científica. ¿Cómo se puede impulsar esa tendencia?
Efectivamente a la ciencia de datos pueden llegar profesionales de distintas áreas. En el Goblab vemos que a la ciencia de datos llegan profesionales de áreas como la economía, sociología, administración pública, ciencia política y de profesiones vinculadas al área de la salud. Entonces, todos tienen algo que aportar en ese sentido. Incluso hemos visto a abogados que se interesan por el tema de la ciencia de datos porque hay potencial para el análisis del texto, de procesamiento del lenguaje natural. Creo que la forma de seguir impulsando esta tendencia es mostrar que es algo que sí se puede hacer. Que las personas que hemos formado en el Goblab -llevamos más de 100 estudiantes en nuestros diplomados-, puedan también ser embajadores/as que promuevan la idea de que desde las ciencias sociales se puede entrar a la ciencia de datos.